Desde el corazón de La Mancha
De la viña a la copa
La unión de estos factores, despertó la ilusión de D. Francisco Isla Molina, quien en la última década del Siglo XIX fundó nuestra bodega con la seguridad de poder ofrecer unos vinos de gran calidad.
Tras este primer paso, generación tras generación, sus sucesores han mantenido y renovado esta ilusión hasta el día de hoy. Esta unión de tradición, conocimientos adquiridos y cariño hacia esta tierra y sus frutos, hacen de Bodegas Isla una de las más arraigadas bodegas de España.
Nuestros procesos
Tradición y modernidad
Mantenemos una combinación de tradición y modernidad en nuestros procesos, de forma que incorporamos aquellos avances que nos permiten mejorar sin renunciar a la experiencia que nuestros antepasados adquirieron con su esfuerzo.
Nuestros vinos
Combinación perfecta
Naves con vigas de madera de finales del siglo XIX, estabilización por frío, filtración amicróbica y tangencial, barricas de roble, depósitos vinificadores automáticos, control de temperatura durante la fermentación, energía fotovoltaica…
… conviven bajo el saber hacer de la familia Isla, buscando nobleza y originalidad en sus vinos.
El corazón de nuestros vinos
Nuestros viñedos
Manejamos la produccion de otras 500 Hectareas de 80 agricultores locales, ayudando al tejido económico de nuestra zona, creando riqueza y valor.
La mayor parte de los viñedos propios se encuentra en la finca Monte Milla, verdadero corazón de nuestros vinos, que año a año nos sorprende por la sanidad y vigor de sus cepas y por la calidad de sus uvas. Cuidando esta tierra es como podemos elaborar vinos llenos de alta expresividad.
Nuestras especiales condiciones climáticas hacen a nuestras viñas especialmente resistentes a plagas y enfermedades. Frío invierno, caluroso verano y pocas precipitaciones actuan de forma natural contra hongos e insectos.
Una parte importante de nuestra producción esta certificada como ecológica, es decir no se utilizan en las viñas fungicidas sistémicos, pesticidas o herbicidas químicos.
De viñedos propios
De agricultores locales
Bodega fundada en 1891
El Suelo
Nuestros suelos son muy pedregosos, cubiertos por una capa formada de piedras calizas blancas que mantienen la humedad y repelen la luz. Mas profundo, esta gran cantidad de piedra caliza evita la compactación del terreno y lo oxigenan, permitiendo a las raíces profundizar en la búsqueda de nutrientes. Los suelos son poco fértiles y alcalinos ideales para el cultivo del viñedo.
Pluviometría: Precipitaciones anuales muy bajas. Entre 300 y 350 litros/año.
Horas de Sol: Con 2550 horas anuales de sol, nos encontramos ante un privilegiado recurso que nos permite diferentes orientaciones para el viñedo.
Altura: Meseta a 625 metros de altura con muy poca variación entre parcelas.
Temperatura: Veranos secos y calurosos con máximas cercanas a los 45ºC e inviernos fríos con heladas puntuales de aproximadamente -5ºC. La proximidad del rio Ciguela otorga a nuestra zona una templanza primaveral, siendo muy pequeña la probabilidad de heladas que dañen la viña ya brotada.